sábado, 26 de abril de 2014
PECES DE LAS PROFUNDIDADES ABISALES
PECES DE LAS PROFUNDIDADES ABISALES
La zona abisal es un área de profundidades que se encuentra a más de 2.000 metros. En ellas existe presiones de hasta más de 200 atmósferas, en una oscuridad total y con un margen de temperaturas de -1 a 5 ºC.
Todo esto, junto con que la luz es inexistente por debajo de los 600 metros de profundidad, provoca que la única fuente de energía primaria sea la materia orgánica de las aguas más cercanas a la superficie, donde la luz llega y da vida a numerosos organismos. Esta fuente incluye cadáveres de peces y otros animales marinos que han terminado el ciclo de la vida.
Pese a esto, podemos comprobar que asombrosamente en esta zona abisal, los miembros que viven pertenecen a los mismos grupos que los que encontramos en las capas superiores, entre los que podemos encontrar pulpos, calamares, moluscos, gusanos, equinoides y moluscos.
La explicación que han dado los expertos corresponde a una adaptación por parte de estos individuos, tal que han llegado a soportar la presión a las que son sometidos, ya que sus órganos ya se hallaban sometidos a tal presión desde su nacimiento y no han tenido la experiencia de un cambio de la misma.
CARACTERÍSTICAS DE LOS ANIMALES ABISALES.
Estos peces nadan libremente en las profundidades, donde viven y comen sin aproximarse a la superficie, solo exceptuando algunas especies que sí lo hacen.
La mayoría de estos peces que viven en los fondos oceánicos se caracterizan por ser pequeños y poseer cuerpos blando, debido a la ausencia de calcio, el cual es necesario para la formación de sus espinas, y de la vitamina D que es necesaria para los huesos consistentes.
Estas criaturas tienden a tener una boca muy grande, con dientes largos y estómagos alargables. En la mayoría de los casos los científicos los han catalogado como una curiosa fauna con una apariencia monstruosa.
En cuanto a la comida, deben ingerirla rápidamente y tragarla, aunque sean más grandes que ellos, ya que la siguiente ración de materia orgánica podría tardar en llegar
Diferenciando a esta especie con aquellas que viven en aguas poco profundas e iluminadas, podemos decir que los peces abisales tienen un metabolismo mucho más pausado, por lo que tienden a vivir más y a reproducirse más lentamente.
Pero realmente lo más curioso de estos extraños animales es su relación simbiótica con ciertas bacterias que emiten luz. Estas bacterias habitan bajo la piel de los peces abisales en un órgano en forma de frijol al que llaman fotóforo. Producen luz mediante reacciones bioquímicas, la cual permite al animal cazar, comunicarse y espantar a sus depredadores. A cambio, las bacterias tienen un hogar seguro y oxígeno y nutrientes provenientes de la sangre del pez. Sin un suministro continuo de oxígeno, las bacterias no podrían brillar.
Los científicos lograron llegar hasta tales profundidades mediante un batiscafo que es un pequeño vehículo de inmersión profunda.
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